¿Sabes lo que es el krill? No. El krill es un pequeño camarón de color rojo anaranjado que se encuentra en grandes cantidades en el plancton de los mares antárticos. Ciertas especies de ballenas, focas e incluso algunas especies de aves se alimentan de él. Pero no sólo para ellas el krill ofrece muchos beneficios. Los humanos también pueden beneficiarse de las diversas ventajas del krill para la salud. En este artículo explicamos en qué medida.
El krill: no sólo es sano para las ballenas
El aceite de krill del que hablamos aquí es un aceite extraído del krill antártico (Euphausia superba), que se considera muy saludable por su alto contenido en ácidos grasos esenciales omega-3 y fosfolípidos.
Existen unas 85 especies de krill en todo el mundo, de las cuales la Euphausia superba es la más conocida. Viven en las aguas del Antártico y alcanzan un tamaño medio de hasta 68 milímetros. Esto significa que puede haber entre 10.000 y 30.000 de estos pequeños crustáceos por metro cúbico de agua. Un artículo sobre Time Online ofrece una vívida descripción de estos animalitos.
La dieta de estos crustáceos invertebrados consiste en zooplancton y microalgas, que filtran del agua o ingieren en la parte inferior del hielo marino y en el fondo del mar a profundidades de hasta 1.000 metros. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que la biomasa total de enjambres de krill oscila entre 125 y 750 millones de toneladas en todo el mundo.
¿Qué es el aceite de krill?
Al igual que el aceite de pescado, el aceite extraído del krill es rico en ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), dos tipos de ácidos grasos omega 3. Sin embargo, los ácidos grasos del aceite de krill difieren estructuralmente de los del aceite de pescado, lo que afecta al modo en que el organismo los utiliza. Así lo demuestra también un estudio aleatorizado y controlado publicado en la revista Investigación Nutricional se publicó.
El aceite de krill debe su típico color rojo intenso a la astaxantinael carotenoide que no sólo es responsable del color, sino que también protege de la oxidación a los ácidos grasos insaturados del organismo como antioxidante y conservante natural.
Si no te gusta el aceite de pescado, puede resultarte útil el aceite de krill. Se considera una alternativa muy buena. Un estudio publicado en la revista especializada Salud Vascular y Gestión de Riesgosdemuestra que el organismo es más capaz de absorber los ácidos grasos omega-3 del aceite de krill debido a la forma en que están disponibles el EPA y el DHA. La razón: pueden mezclarse con el agua, a diferencia del aceite de pescado, por ejemplo.
¿Es bueno el aceite de krill para la salud?
El aceite de estos pequeños crustáceos ofrece algunos beneficios potenciales para la salud.
Por ejemplo, se sabe que los niveles elevados de colesterol y triglicéridos aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas. Un estudio publicado en la Revista Biotechnology Reports, sugiere que tomar suplementos de aceite de krill rico en omega-3 podría favorecer la salud del corazón.
Otro estudio de 2004 demostró que las personas que consumían entre 1 y 3 gramos de aceite de krill al día experimentaban un aumento del colesterol HDL, protector del corazón.
¿Necesitas otro ejemplo? Bien: según el estudio antes mencionado de la Revista Biotechnology Reports podría ayudar a regular la respuesta inflamatoria del organismo.
Es hora de ver ejemplos más concretos.
Cómo puede contribuir el aceite de krill a la salud
Diversas investigaciones han descubierto otras áreas en las que el aceite de krill puede contribuir a mejorar la salud.
Una buena fuente de grasas saludables
Un artículo publicado en la revista Los lípidos en la salud y la enfermedadsugiere que el aceite de krill es más eficaz para aumentar los niveles de omega-3 que el aceite de pescado, por ejemplo. Su hipótesis es que las diferentes formas en que se unen los ácidos grasos omega-3 podrían ser la razón de ello.
Como los ácidos grasos están presentes en forma de los llamados fosfolípidos, el organismo puede absorberlos más fácilmente, a diferencia de los triglicéridos del aceite de pescado.
Un pequeño consejo: si quieres saber más sobre los muchos beneficios de los ácidos grasos omega-3, te recomendamos que leas este artículo.
El aceite de krill en la lucha contra la inflamación
Los ácidos grasos omega-3, como los del aceite de krill, tienen importantes funciones antiinflamatorias en el organismo.
Una de las razones es un pigmento rosa anaranjado llamado astaxantina, que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
Un estudio, que puede leerse en la Archivos de Ciencias Médicasque se realizó en 25 personas con niveles de lípidos en sangre ligeramente elevados, demostró que una ingesta diaria de 1.000 mg de aceite de krill mejoraba un marcador inflamatorio con mayor eficacia que una ingesta diaria de 2.000 mg de ácidos grasos omega-3 purificados.
Además, otro estudio de 2005 con 90 participantes que padecían inflamación crónica demostró que una ingesta diaria de 300 mg de aceite de krill era suficiente para reducir un marcador de inflamación hasta un 30% al cabo de un mes.
Aunque todavía hay pocos estudios sobre el efecto del aceite de krill en la inflamación, los que existen han mostrado resultados positivos.
Posible ayuda contra la artritis y el dolor articular
Puesto que el aceite de krill muestra efectos positivos sobre la inflamación, quizá también podría mejorar los síntomas de la artritis y el dolor articular, ya que éstos suelen ser consecuencia de la inflamación.
De hecho, un estudio que examinó el efecto del aceite de krill sobre los marcadores inflamatorios sugiere que el aceite de krill puede reducir la rigidez, el deterioro funcional y el dolor en pacientes con reumatoide u osteoartritis.
Un segundo estudio, pequeño pero bien diseñado, publicado en la revista PLOS ONE con 50 adultos que padecían dolor leve de rodilla, demostró que tomar aceite de krill durante 30 días reducía significativamente el dolor de los participantes al dormir y al estar de pie.
Aunque se necesitan más estudios para verificar estos resultados, el aceite de krill muestra un gran potencial en el tratamiento de apoyo de la artritis y el dolor articular.
El aceite de krill y el síndrome premenstrual
Como ya se ha descrito, la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
Un estudio publicado en la Revista Americana de Obstetricia y Ginecología sugiere que tomar ácidos grasos omega-3 o suplementos de aceite de pescado puede ayudar a aliviar el dolor menstrual y los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).
Otro estudio de investigación de 2003 comparó los efectos del aceite de krill y del aceite de pescado en mujeres con SPM. Demostró que, aunque ambos preparados producían una mejora estadísticamente significativa de los síntomas, las mujeres que tomaban aceite de krill necesitaban muchos menos analgésicos que las que tomaban aceite de pescado.
Por tanto, parece que el aceite de krill puede ser al menos tan eficaz como otras fuentes de ácidos grasos omega-3 para mejorar los síntomas del SPM.
La mejor forma de tomar aceite de krill
La dosis recomendada de ácidos grasos esenciales se basa en la recomendación de la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE) según la edad y, por supuesto, la Cantidad de DHA y EPA que contiene el suplemento.
El Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (efsa) recomienda una ingesta diaria combinada de DHA y EPA de entre 250 y 500 miligramos.
Sin embargo, también hay voces -en primer lugar Greenpeace- que se oponen firmemente al uso de aceite de krill y otras alternativas recomiendan otras alternativas.
Si decides utilizar aceite de krill, debes asegurarte de que tienes un preparado de alta calidad que haya sido probado en laboratorio y no contenga conservantes ni otros aditivos innecesarios. Sin embargo, como con cualquier suplemento dietético, debes consultar antes a tu médico.
Aceite de krill: ¿qué efectos secundarios tiene?
El aceite de krill se considera un suplemento dietético seguro, sin efectos secundarios graves conocidos.
No obstante, debes tener cuidado si tienes una hipersensibilidad conocida a los crustáceos, el marisco o el pescado. Esto se aplica no sólo al aceite de krill, sino a los ácidos grasos omega-3 en general.
Un aumento de la dosis de aceite de krill también puede provocar hemorragias prolongadas si estás tomando anticoagulantes o diluyentes de la sangre, por ejemplo.
Conclusión: alimento saludable del hielo eterno
El aceite de krill es una fuente de ácidos grasos omega-3 de alta calidad. Las pequeñas gambas del océano Antártico tienen un alto contenido en DHA y EPA, ambos ácidos grasos esenciales para el ser humano. Sin embargo, también hay opiniones, por ejemplo de Greenpeace, que se pronuncian en contra de la captura de krill para producir el aceite.
El aceite de krill muestra signos prometedores en el tratamiento de apoyo de la inflamación, la artritis y el dolor articular o el síndrome premenstrual. Además, prácticamente no se conocen efectos secundarios si se respetan las dosis recomendadas.
No obstante, siempre debes hablar con tu médico antes de convertir el aceite de krill en parte integrante de tu dieta.
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